La Human-Computer Interaction surgió en la década de 1980 cuando apareció la computación personal, cuando los ordenadores empezaron a aparecer en oficinas y casas. Este concepto se inició como unidades de juego, procesadores de texto o ayudas numéricas. Así pues, surgió la necesidad de crear herramientas para los usuarios menos experimentados, es decir, era oportuno crear una interacción persona-ordenador más fácil. Por tanto, HCI se expandió para incorporar diferentes disciplinas como la informática o la ciencia cognitiva.
Este campo de estudio se volvió un instrumento crucial para poder interactuar con un ordenador, para conseguir que la interacción fuera lo más parecida a la que se da entre personas. Inicialmente, HCI se centró en la mejor usabilidad de los ordenadores de escritorio, en hacer que su uso fuera más sencillo y fácil de aprender.
Con la llegada de internet y los teléfonos inteligentes, el uso de la computación se fue alejando cada vez más de los ordenadores de escritorio para facilitar el uso de los móviles y dispositivos inteligentes. Actualmente, HCI es un campo de estudio muy amplio que trabaja con áreas como el diseño centrado en el usuario, el diseño de la interfaz de usuario y el diseño de la experiencia de usuario.
En el futuro, se espera que las interfaces de usuario se integren en la vida cotidiana y no solo en las pantallas, se pretende que estas interfaces se personalicen según necesidades y estén en cualquier lugar. El resultado será un mundo donde se interactúa con todos los sentidos con la computación, y no únicamente a través de una pantalla.
Este cambio, se está empezando a vivir a lo largo de esta última década, donde se ve reflejado en los grandes avances tecnológicos de las tablets o los teléfonos inteligentes con los que se han generado multitud de nuevas interacciones. Un ejemplo de ello es que un teléfono actual tiene más potencia que toda la NASA en 1969.
Las pantallas táctiles o el uso de la voz para interactuar con los dispositivos son ejemplos de cómo está evolucionando también HCI. La posibilidad de programar citas, buscar en internet o administrar tareas mediante la voz es solo una pequeña parte del potencial de este tipo de interacción.
¿Qué es HCI?
De un modo más específico, la interacción humano-computadora (HCI) es un campo de estudio multidisciplinario que estudia el diseño de tecnología informática y la interacción entre ordenadores y personas, cubriendo así todas las formas de diseño de tecnología de la información.
HCI es un campo basado en el diseño y la tecnología informática, donde sus investigadores tratan de observar la forma en la que los humanos interactúan con los ordenadores para poder diseñar tecnologías que permitan interactuar de una forma más humana y novedosa.
Actualmente, este campo se encuentra entre las ciencias de la computación, las ciencias del comportamiento, el diseño y los estudios de medios. El término trata de transmitir que los ordenadores y dispositivos computacionales tienen muchos usos y siempre implican un dialogo abierto entre usuario y ordenador, que se trata de comparar con la interacción que se da entre humanos, una analogía muy importante para las consideraciones teóricas y futuras de esta ciencia.
El futuro de las HCI
Antiguamente, el uso de dispositivos físicos como el mouse o el teclado eran las herramientas HCI, pero dificultaban la intuición y la naturalidad de la interfaz, y esto suponía una barrera para explotar en potencial del usuario con el ordenador. Por ello, poder interactuar con el sistema de la manera más natural posible es fundamental y cada vez más importante en esta disciplina. Por ejemplo, el uso de las manos como dispositivo de entrada es un método atractivo para proporcionar interacciones naturales, en vez de las interfaces de usuario basadas en textos.
En el caso de la interacción por voz, se prevé que en los próximos cinco años la tasa de adopción de esta tecnología será mayor al 80%. Esto se dará teniendo en cuenta que es una tecnología fácil de usar por todo el mundo, rápida y efectiva. Probablemente, el tacto siga siendo la forma de interacción más usada, pero el uso de la voz va ganando terreno, sin haberse explotado aún todas las opciones porque es un método más profundo para interactuar con los dispositivos.
También, la realidad virtual y la realidad aumentada esperan un gran crecimiento en la próxima década. Facebook y Microsoft han comprado Oculus y se han introducido en el campo de la realidad virtual con HoloLens. Esto quiere decir que al introducirse grandes compañías la inversión será mayor y, por tanto, empezaran a surgir grandes avances.
Estas nuevas tecnologías de realidad virtual cambiarán la forma en la que se diseñan las interfaces de usuario e, incluso, la forma en la que se interactúe con los sistemas al igual que lo hicieron en su momento los teléfonos inteligentes. Las interfaces ya no estarán en las pantallas, sino que se encontrarán alrededor del mundo que nos rodea de manera 3D. Se espera que esta transición sea gradual, pero los diseñadores deberán familiarizarse con nuevas técnicas de diseño 3D para impulsar cada vez más la realidad virtual y la realidad aumentada.
Por otro lado, se encuentran los wearables, que avanzan a pasos agigantados. Por ejemplo, el reloj de Apple que recientemente ha introducido interacciones únicas como la capacidad de ver el pulso cardiaco de otra persona o la corona digital, al igual que en su teléfono. A lo largo de los próximos años, estos dispositivos serán cada vez más baratos, más funcionales e independientes del teléfono inteligente.
Lo más probable es que el mercado de los wearables cambie tanto en las próximas décadas que ni siquiera sea como el que conocemos actualmente, donde ya existe relojes y anillos o zapatos inteligentes. Eventualmente, se ha iniciado un proceso donde se puede introducir esta tecnología en nuestros cuerpos, para controlar los signos vitales más importantes, brindando al usuario un registro constante y preciso de su estado físico. Los beneficios para la salud humana que esto supondría si empezase a realizarse de manera masiva serían enormes.
También, se han iniciado pruebas para el diseño de interfaces basado en los gestos con las manos. No obstante, la construcción de un sistema robusto de reconocimiento de gestos con las manos es un desafío para los enfoques tradicionales. La idea es poder construir un sistema de reconocimiento de gestos manuales que pueda registrar de manera eficientes los gestos estáticos y dinámicos, con el fin de obtener un sistema intuitivo y natural para los usuarios cuando emplean sus dispositivos. Este sistema traduce el gesto detectado en acciones como abrir sitios web o iniciar aplicaciones, entre otros, con un hardware mínimo.
Un método futuro idóneo y sencillo para el usuario sería la mirada, porque esta interacción es muy intuitiva. Para llevar a cabo esto es necesario utilizar una pantalla montada sobre la cabeza (HMD) del usuario, que básicamente es un dispositivo de pantalla interactiva portátil que permite rastrear el movimiento de los ojos como medio de interacción. Esta técnica supondría un gran avance, pues es muy eficaz y no requiere esfuerzo para el usuario ya que los humanos pueden controlar fácilmente el movimiento de sus ojos. La tecnología de seguimiento ocular es un método ideal y avanzado para HCI.
El último método mencionado es el más simple y efectivo para la HCI con HDM. Este sistema que logra la interacción de la mirada basada en HDM utilizando una cámara web con el fin de detectar y rastrear la dirección de la mirada en tiempo real a corta distancia y analizar qué es lo que quiere decir el usuario. Esta tendencia, aunque parezca futura y lejana, ya se está estudiando y crece rápidamente.
Conclusiones
En resumen, la HCI es la investigación sobre nuevas maneras de interactuar entre personas y nuevos sistemas tecnológicos, que busca crear sistemas prácticos y operativos que satisfaga las necesidades de las personas que los emplean.
Este tipo de interacción busca reducir el esfuerzo físico y mental requerido para operar con las nuevas tecnologías. De tal manera que la eficiencia de un sistema se ve directamente afectado por su facilidad de uso. Así pues, HCI busca la simplicidad y conveniencia para los usuarios, buscando ser lo más eficiente posible.
El aspecto humano hace referencia a los usuarios específicos de un sistema en particular. Mientras tanto, el concepto de ordenador es cualquier forma de sistema o dispositivo electrónico que acepte, procese y envíe datos mediante programación de software o hardware. La relación entre ambos conceptos es lo que se indica como interacción.
Próximamente, se esperan grandes avances en este campo de estudio, gracias a las nuevas tecnologías de búsqueda por voz o seguimiento ocular, siempre buscando una mayor usabilidad global y una mejora de la calidad de vida de los usuarios.